CEREZA – Sorbete

CEREZA

(Prunus Avium)

Composición: fibra 2.25%, minerales 0.50%, hidratos de carbono 15.00%, grasa 1.00%, proteínas 1.25%, agua 80.00%.

Originaria de Europa, era degustada por griegos y romanos en la época clásica. En su composición se encuentran las vitaminas A, B, C y E además de todos los minerales y oligoelementos: calcio, hierro, fósforo, sodio, cinc, cobre, manganeso, magnesio y potasio. Sus componentes no nutritivos son también importantes. Los ácidos orgánicos estimulan las glándulas digestivas y depuran la sangre. La fibra vegetal de tipo pectina actúa como un suave laxante y ayuda a reducir el colesterol. Los flavonoides actúan como antioxidante, diurético y anticancerígeno. El ácido salicílico es antinflamatorio y antirreumático. Los diabéticos toleran bien cantidades controladas pero se desaconsejan curas depurativas a base de cerezas y de otras frutas. Se recomienda en casos de obesidad, curas depurativas y afecciones crónicas como reumatismo, arteriosclerosis, estreñimiento, hepatopatías, insuficiencia cardiaca, afecciones cancerosas, …

Sorbete de Cerezas.

Ingredientes: 500 gr. de cerezas, 150 cc. de miel, 1 clara de huevo, 500 cc. de agua y el jugo de un limón.

Las cerezas se lavan y se les quitan las pepitas. Se pasan por la batidora hasta obtener una crema suave y homogénea. Se añaden la miel, el jugo de limón y el agua y se bate. Se congela, cada media hora se bate la crema durante tres horas. Pasado ese tiempo se añade la clara de huevo hasta que quede totalmente batida junto con el sorbete. Se sigue batiendo casa media hora hasta completar un total de 5-6 horas. Al servir no debe quedar excesivamente duro.

Se sirve bien frío acompañado de unas hojas de menta y unas cerezas.