500 gr. de sandía
50 gr. de azúcar
1 cucharada de jugo de limón
La sandía se trocea y se le quitan las pepitas.
Todos los ingredientes se mezclan y se baten hasta obtener una crema fina.
Se deja en maceración toda la noche.
Se cuela y se congela durante 6 horas, se pasa por la batidora cada 2 horas hasta conseguir la textura querida.
Al servir no debe quedar excesivamente duro.
Se sirve bien frío.