100 gramos de cerezas
250 gramos de azúcar
1 vaso de agua
El zumo de medio limón
Quitamos el hueso a las cerezas y trituramos la pulpa hasta que quede un puré.
Mezclamos el azúcar con un vaso de agua y cocemos durante cinco minutos hasta formar un almíbar ligero.
Retiramos del fuego el almíbar, añadimos el zumo de limón y dejamos que se enfríe la mezcla.
Mezclamos el almíbar con el puré de cerezas y vertemos en un recipiente ancho para que se congele cuanto antes y dejamos que repose en el congelador.
Removemos la mezcla cada 30 minutos durante dos horas y luego dejamos que se congele pero que nos quede granizado o sorbete y no congelado uniforme.
Servimos semi congelado acompañado de unas cerezas.